Más de cinco horas estuvo atrapado un interno de la línea 8 en el enorme cráter que se formó en el asfalto mientras circulaba por calle Córdoba, casi 25 de Mayo, cerca de la Anses. Lo más impactante, sin embargo, se vio después de que retiraron el ómnibus: el agujero tiene unos tres metros de profundidad. Debido a sus dimensiones (cuatro metros de ancho y de largo), en el hueco entra sin problemas un automóvil promedio.
"Estaba llegando a la parada cuando sentí el ruido y el tirón de atrás, como que me tiraban de atrás. Miré por el retrovisor y vi el pozo. Puse el freno de mano y le pedí a los pasajeros que bajaran por adelante. Venía con 25 pasajeros, estaban por descender. Estaban parados, pero no hubo golpeados gracias a Dios", dijo Luis Aguilar, chofer del interno 34, en diálogo con LA GACETA.
El ómnibus fue retirado con la ayuda de una grúa y un tracavato, alrededor de las 15. Del operativo para retirar el colectivo participó personal de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y de la Municipalidad capitalina. También se hizo presente Daniel Orell, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). Por el momento se desconoce cómo se formó el túnel, sin embargo, simple vista, los operarios no hallaron la presencia de agua por perdidas o roturas en los sistemas de agua potable y de cloacas.